sábado, febrero 12, 2011

La asertividad

No es una cuestión ni de fe ni de temperamento. No hay que creerse nada. Solo es una habilidad comunicativa que permite no renunciar a mis posiciones sin que el otro por ello tenga que sentirse perdedor o menoscabado en su persona.
Y como toda habilidad se aprende.
Es una herramienta poderosa para la resolución de conflictos.
Con las personalidades tóxicas y con las personas que tienen agenda oculta la asertividad no funciona correctamente.
Serán necesarias, pues, otras estrategias.
Mientras, trato de utilizar este recurso ante los conflictos en el aula, que afortunadamente son pocos.
Es más potente que utilizar solo la norma, mi palabra es la ley, con sus correspondientes corolarios de refuerzo, normalmente negativo; es decir, castigo. Muchas veces nuestras herramientas de trabajo son poner negativos (mucho más que positivos), reprochar la falta de trabajo, sancionar un mal comportamiento...
Aprender a ser asertivos debe ser asignatura obligada y su uso es tan práctico que alcanza a todos los órdenes de la vida.
Sin duda una buena inversión.

sábado, febrero 05, 2011

No hay tiempo perdido

Tengo que pedir disculpas a mis alumnos, porque no he sido el mejor profesor que puedo ser y mi cabeza ha estado muy centrada en muchos problemas de disciplina y de gestión del centro y apenas he tenido tranquilidad ni apenas tiempo para pensar con cierta calma en el trabajo que estoy haciendo con los alumnos.
Los proyectos son buenos, pero en su puesta en funcionamiento, especialmente en lo referido a cuestiones de evaluación, he estado bastante deficiente.
El proyecto estrella ha sido que se reunieran en grupos para presentar un trabajo sobre el viaje de su vida, en el que incluyeran una narración secuencial de la propuesta, como si fuera un folleto de una agencia de viajes, textos descriptivos de la propuesta cultural que ofrecen, material multimedia sobre el mismo, pensando que son un mayorista turístico y que tienen que conseguir clientes para su producto.
Pero el programa de lengua de 3° exige el conocimiento gramatical, y me he liado con la oración simple y ahora estamos, aparcado el viaje, en eso, ante la prueba de CDI que se realizará en un par de meses y que me van a dar un revolcón competencial notable, aunque hemos escrito mucho este año, el que más, pero no siempre bien.
No obstante, mis alumnos 3° están sacando algo de todo esto, por lo menos eso espero. De momento una metodología al analizar oraciones simples, que espero les estructure este procedimiento y entiendan a qué se enfrentan.
La herramienta que utilizo fundamentalmente es el uso compartido de Google docs y un site también de Google que es privado para clase, que se llama www.google.com/site/en-clase-de-lengua.
Está el huevo en su sazón y el polluelo asoma ya por un leve grieta de la frontera que le separa de la luz.

viernes, febrero 04, 2011

Summerhill

Creo que existe una verdad que es absoluta: La gente feliz responde mejor a los retos. La gente contenta retroalimenta satisfacción y trabajar a gusto permite conseguir logros que de otra forma no se podrían conseguir. Y esto es universal, para grandes y pequeños, para profesores y alumnos, para padres e hijos, para todos.
Yo quiero un Instituto que aborde en serio los problemas a que nos enfrentamos, sin obviar ninguno. Trabajamos con chicos, y trabajamos para lograr de ellos que saquen lo mejor que tienen, para potenciar en ellos los mejores valores humanos y sociales, de convivencia y conseguir de ellos hábitos de trabajo y ponerles en situación de aprender lo más posible, respetando el estilo personal de enseñanza y de aprendizaje.
Estamos trabajando para limitar los comportamientos que no permiten lograr estos objetivos, y quizá alguno lleguéis a ser conscientes del esfuerzo que supone enfrentarnos con tantas situaciones de dificultad en la convivencia para conseguir que el ambiente del Instituto se viva como normalizado.
Pero no estoy satisfecho con los resultados de muchos alumnos, no conseguimos motivar su interés, ni su participación. Como en todos sitios.
Pero me pregunto: ¿como en todos los sitios? Si hay un centro que consiga interesar a más alumnos por su trabajo, motivar más su curiosidad, hacer que se sientan más valiosos, yo eso lo quiero copiar, descaradamente, copiarlo en mis clases, copiarlo en el Instituto, provocar el debate, la reflexión, la incomodidad, el posicionamiento, incluso el rechazo. No sería un buen director si me adocenara y me plegara ante la primera dificultad.
A Summerhill se ha referido alguien al comentar un vídeo de Ken Robinson (http://www.youtube.com/watch?v=6OkKRf4HrUA&feature=related) asimilando el monólogo de Ken Robinson a esa propuesta pedagógica. Yo no creo que sea así. Yo, por mi formación estoy lejos de las propuestas de Summerhill, y no comparto sus presupuestos russonianos ni creo en el buen salvaje ni en que la naturaleza humana sea buena por naturaleza, naturalmente. Pero sí creo que los alumnos deben ser mucho más protagonistas de sus aprendizajes y que las notas, sus notas, no las podemos considerar solo un fracaso suyo sino un clamor que nos envuelve a todos en un desierto intelectual poblado de aullidos y desazón.
Y no podemos mirar para otro lado.
Un abrazo.