martes, septiembre 27, 2011

Comprender profundamente lo que está pasando

Yo he trabajado en la enseñanza privada.

Buscando espacios de libertad, preparé oposiciones.
Las gané y empezó una nueva etapa profesional en mi vida.
En la enseñanza pública me subí a un cohete. Desarrollé un trabajo que jamás hubiera soñado mientras trabajaba en el Colegio.
También me encontré con dificultades, con rupturas, con enfados; con magníficos profesionales y con otros que veían pasar la vida y el trabajo desde una cómoda atalaya...
Y me encontré con una realidad desconocida para mí: la de quien ha decidido que "no valgo para estudiar" y mientras le llegaba la edad de salir al trabajo (entonces 14 años, ¡Dios mío, qué viejo soy!) aguantaba en silencio delante de una hoja en blanco las sucesivas clases, junto a su alter-yo, su compañero de banco, tan silencioso y tan apocado como él... Y yo me acercaba con mis análisis sintácticos... ¿para qué? Fue la mayor sensación de fracaso profesional que he sentido.
Me inventé cosas... leer una hora a la semana una novela a los chicos del FP1. Tengo todavía las ilustraciones que hizo Chaba de El Perfume, mientras escuchaba. Leer cuentos de Poe. Empezar a trabajar con ordenadores, con el Neobook. Poner la Lista de Schilder o Una extraña entre nosotros, o dar clase de Geografía en vez de Lengua...
¡Cómo ha cambiado la enseñanza!
Pero el sistema, en su conjunto funcionaba.
Ahora estamos ante una situación contradictoria.
Le he leído a Carmen Guaita (http://carmenguaita-saladeprofesores.blogspot.com/2011/09/por-favor.html) en su blog que lo que está pasando es que se está trasvasando alumnado de la enseñanza privada a la pública, inviertiendo la tendencia que venía produciéndose estos últimos años.
No será ahora el momento de potenciarla, en vez de reducirla y despreciarla...
Hay muchas cosas que mejorar, sin duda. Pero todo lo bueno que ya está hecho, lo increíbelmente bueno, no puede quedarse, POR FAVOR, en un campo de brotes al que le han negado el regadío, el mimo y el cuidado.
El sistema seguirá funcionando. Y tenemos que hacer que funcione de otra manera en este siglo de nuevas luces y nuevos retos.
¿Acaso no se sabe que a las criaturas delicadas y lábiles hay que protegerlas? Porque de eso se trata...  Hablamos de institutos, de sus docentes y de jóvenes.
MIMO.

lunes, septiembre 26, 2011

Sites, Twitter, Blogs, Docs y demás

Hemos empezado un nuevo curso y lo primeo que hice en clase fue twitear su inicio, delante de mis alumnos.
Llevo toda la parafrenalia tecnológica: el portátil, el cañón, la PDI, el blog a cuestas, los docs enlazados del mi site... Y delante de mí, o detrás, o rodeándome, 24 pares de ojos que de momento están a la expectativa.
¿Lograré, como decía el poeta Gerardo, que mis torpes dedos aviven la llama del conocimiento, de la ilusión, de la superación del maestro de estos jóvenes que hoy se sientan a mi alrededor?
¿Valdrá para algo todos los años de estudios y muchas noches de insomnio? ¿Llegará a su alma la urgencia de hacer un mundo mejor, haciendo sus vidas mejores?
No sé si lo lograré, pero sí sé que lo voy a twitear.
En estos tiempos aciagos.