miércoles, octubre 22, 2014

La intrahistoria de un proyecto

No esperéis que haga una entrada diaria. No tengo ni tiempo ni magín para tanto.

Algunas perlas.

En la dirección de un centro de Secundaria se abren todos los día mil peripecias que hay que atender con la cintura de una danzarina; con la paciencia de un asceta; con la decisión de un militar, con la dulzura de un enamorado, con el espíritu de servicio de un servidor.
Las personas son lo más importantes. Eso lo dicen todos los manuales de calidad. Y antes que todo eso, lo dice el sentido común.

El Instituto estos día está medio desierto. Quitas a 200 alumnos de en medio y se nota mucho, especialmente si son los más grandes. Porque mira que crecen nuestros chicos.

Hoy he descubierto que puedo entusiasmar a compañeros.
Transmitir entusiasmo, abrir posibilidades es una de mis funciones.

He ido a ver a mis jefes para pedir dinero para cerrar el descalabro que nos han producido varios robos.
Unos metafóricos, como son la subida de los gastos dee nergía que se han disparado de tal forma que nos han producido un agujero grande, un roto, que se dice.
Otros, dos, reales, de gentecilla que se dedica a desvalijar centros educativos, que es una blasfemia, casi como desvalijar una iglesia. Nos roban y nos rompen, pero estoy seguro de que saldremos adelante.

Quiero adelantar un proyecto: con una cantidad que creo que será asumible, podremos dotar de tecnología suficiente para desarrollar lo que estamos en ciernes de parir: textos digitales para nuestros alumnos. La tecnología nos permitirá abaratar costes y mejorará la salud de las espaldas de nuestros chicos y chicas. Incorporar tablets como soportes para libros y para trabajos de los alumnos ya es un clásico. Lo más importante no es la tecnología sino las ideas y el trabajo que hay detrás.

¡Ánimo!
¡Adelante!

No hay comentarios: